jueves, 31 de mayo de 2012

LA BROCHA REAPARECE: LA ALARMA NACIONAL O LA CRISIS

La brocha renace de sus cenizas. Han pasado más de ocho meses desde su última "entrada". 
Nació, para los desmemoriados, en plena "Alarma Nacional" por la huelga de los controladores aéreos; por cierto: ¿sabe alguien qué ha pasado de aquel conflicto que llevó al gobierno de Zapatero a declarar tal estado? ¿Se han producido despidos, querellas, sentencia, etc...? Bueno dejemos el asunto,  no vayamos a enredar y despertemos a la "bicha", que bastante tenemos con Dª Esperanza y sus arranques patrióticos.
Como digo, La Brocha re-nace para empezar a pintar/emborronar, en eso que llaman actualidad, ya sea local, regional, nacional o internacional. De momento no hablaremos de los mundos extraterrestre porque, según nuestras informaciones, están enfrascados en una discusión profunda: ¿existe vida inteligente en el planeta tierra? y no es el momento de distraer tan sesuda polémica. 
Nosotros,  a lo nuestro. Qué es lo más importante ahora, sin duda: LA CRISIS. Y qué crisis: más de cinco millones de parados, los bancos en quiebra, la derechos sociales en la papelera de reciclaje (añadir lo que el lector crea conveniente........).
A poco que miremos la prensa escrita, escuchemos a los tertulianos de la radio o la televisión, por cierto, os habéis  dado cuenta que siempre son los mismos, no más de veinte, los que se repiten en todos los medios, ya sean de una cuerda u otra, incluso en las radios y la televisiones públicascurioso, verdad. Serán ellos la famosa "opinión publica"....Misterio misterioso. Seguro que los extraterrestres, cuando terminen su actual debate, iniciarán este, y si no al tiempo. Como digo,  a poco que leamos,  escuchemos o veamos los medios de comunicación esta CRISIS tiene su origen en el modelo productivo que hemos desarrollado en los últimos años: EL LADRILLO.
Para los parados, la destrucción de sus empleos: albañiles, carpinteros, fontaneros, o cualquier trabajo relacionado con el mundo inmobiliario. Para los bancos los denominados: "activos tóxicos",  que no son  otra cosa que las hipotecas, las  miles de viviendas sin vender, o los centeneras de miles de metros cuadrados de suelo que poseen las entidades financieras,  que el único valor que tienen  es el de los rastrojos que crecen en su superficie.Para la mayoría destrucción de derechos: educación, sanidad, servicios sociales, etc.
Si cualquiera de nosotros estuviera enfermo y acudiera al médico, querría saber, primero, qué enfermedad tiene de acuerdo con los síntomas que le afligen, en segundo lugar, cómo ha contraído el mal que lo afecta, y por último, cómo es posible curarse y no padecer las dolencias que sufre.
Imaginemos que nuestros actuales políticos, sobre todo los que gobiernan o han gobernado durante los últimos treinta años, son los médicos que tienen la responsabilidad de diagnosticar y poner el tratamiento adecuado para curar nuestra dolencia: ¿han diagnosticado certeramente nuestro trastorno, están acertando con el tratamiento?
Nuestra enfermedad se estaba incubando,  a finales de los años noventa y principios de la década siguiente,  con la llamada "burbuja inmobiliaria", se agravó con las "recetas" de los galenos de entonces: liberalización del suelo, medidas fiscales, endeudamiento de familias y sistema financiero, etc. Si a esto añadimos la financiación de los ayuntamientos por medio del ladrillo, y le añadimos unos litros de corrupción, tenemos la tormenta perfecta.
Bien es cierto que algunos facultativos, escasos en honor a la verdad, advertían de que el camino que estábamos llevando nos conduciría a un precipicio, incluso alguna eminencia, nos reprendió diciendo que la verdadera enfermedad era nuestro sistema de vida, pero la mayoría lo tachó de loco o "visionario", como un desprecio o insulto.
Mientras la sociedad española, con una hipocresía supina, no quería darse cuenta del avance de la enfermedad y un coro de "informadores", al servicio de los matasanos, jaleaban las políticas del momento. 
Para muestra un botón: ver "El Pais" de 23 de agosto de 2003. No os convence este botón, venga otro: http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/66764-que-negaron-burbuja-inmobiliaria.html.
Habréis  comprobado que la gran mayoría de los médicos de entonces, en un puesto o en otro, son los mismos que los actuales. Los que nos han llevado a la UCI son los que nos tienen que sanar ahora.
Y los enfermos con tapones en los oídos y los ojos cerrados, mientras siguen padeciendo, parecería que con gusto, las consecuencias de las recetas de estos matasanos.
Una pequeña esperanza, pero muy pequeña, nos nos engañemos, nació el pasado año: el 15M. 
Un número importante de personas, irrelevante electoralmente por el momento, están rebelándose contra este estado de cosas.
¿Vamos a seguir confiando en estos médicos?
¿Declararán el estado de Alarma Nacional?
 LA BROCHA NEWS

P.D: En homenaje a Ramón Fernández Durán, visionario junto con J.M. Naredo, entre otros,  que nos advirtieron, allá por los años noventa de lo que nos está pasando.