Se necesitan manos. Así, como
suena. También como metáfora. Si queremos transformar y cambiar la realidad que
vivimos, necesitamos más manos. Manos que empujen en la misma dirección. Manos,
con sus brazos y sus hombros, que se unan, desde la diversidad, para empezar a
ganar el futuro. Casi no hay tiempo, pero el reto merece la pena.
La gran apuesta, después de las últimas elecciones, debe
ser trabajar para unir a todos los que
quieran un cambio, el que toca ahora, es el local y regional. ¿Nos vamos atrever
a juntarnos para ganar las elecciones en Toledo y en Castilla-La Mancha?
La Brocha piensa que es necesario y urgente que los
partidos de izquierdas y, sobre todos, los movimientos sociales y la
ciudadanía, (organizada o no), abran una
debate, desde el pragmatismo y sin entrar en disquisiciones esencialistas que
no conducen sino al aislamiento, para fijarse como objetivo
ganar la Comunidad Autónoma para los ciudadanos y “destronar” a Cospedal en la
comunidad autónoma, y a las políticas de similares características del
Ayuntamiento de Toledo.
La crisis que vive el país, y, sobre todo, la Comunidad
Autónoma: campeones en número de parados, desmantelamiento de la sanidad y la
educación pública, raquitismo insultante en servicios sociales, y, para colmar
el vaso, la cacicada de la reforma electoral, hacen necesarios esos esfuerzos.
La situación municipal
no es menos preocupante, sobre todo, después de los últimos varapalos
judiciales que ha recibido el planeamiento urbanístico, la falta de iniciativas
locales para atajar los problemas de los vecinos de Toledo, la ausencia de
iniciativas económicas que palíen la situación de nuestros desempleados, la
pasividad ante la muerte lenta de nuestro río, etc.
Los ciudadanos
piden dar pasos para crear ese espacio compartido capaz de introducir la
movilización social (marea verde, blanca, naranja, marchas por la dignidad, etc.)
dentro de los muros de las instituciones. Se debe CONSTRUIR UN PROCESO que dote
a estas luchas de sentido y que permita generar alianzas más allá de las
diferencias concretas de cada grupo.
Los problemas de los ciudadanos tienen que empujar para
articular una gran alianza política y social con capacidad para conseguir el
poder político en las instituciones. Una alianza que, desde un programa
alternativo confluya en una propuesta de
la mayoría y para la mayoría, una referencia común que vaya más allá de autodefiniciones
ideológicas. Una alternativa que se base en un programa de mínimos construido
desde abajo, con unas candidaturas plurales,
que incluya referentes políticos, sociales, sindicales y que tenga en la
participación una seña de identidad
propia. Con una movilización que incluya
a la gran mayoría de activos de estos colectivos.
Es urgente que alguien, individualmente o colectivamente,
recoja esta propuesta que no es original de La Brocha, pues es sentida por
muchos ciudadanos, y la lance públicamente de forma coordinada desde distintos
ámbitos sin reclamar “derechos de autor” que causen recelos desde el principio.
Que se trasmita que este proceso es viable y que puede acabar en una
alternativa sociopolítica que aglutine a una gran mayoría, es el primer paso
para que pase de la utopía a la realidad.
Es hora de ponerse manos a la obra, sin exclusiones de
ningún tipo, para convocar a los sectores, organizaciones, redes, colectivos, etc.
con distinta implantación en la ciudad y en nuestra región para trazar una hoja
de ruta comprendiendo la complejidad que tiene todo proceso de convergencia.
No es el momento de ponerse “trampas”, ni de buscar lo
irrealizable en el corto plazo, es hora de construir una unidad en lo “social”
y desde la participación de los ciudadanos y ciudadanas.
El tiempo no va a ser la única dificultad a salvar ni el
enemigo principal, pero si es un problema que depende de los que crean en esta
iniciativa pueden mitigar o agravar.
LA BROCHA NEWS.
¡Ánimo valiente! Resumir y renunciar a los detalles siempre ha sido lo mas difícil.
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