martes, 26 de julio de 2011

AYER SÍ, HOY NO

              El pasado Enero se adjudicaba la concesión administrativa de la Escuela Infantil “Ana María Matute” del Polígono a una UTE (Unión temporal de Empresas) compuesta por: Servicio Infantiles Dulcinea y Servicios Infantiles La Casita de Chocolate. Hasta ahí todo correcto, si exceptuamos que se privatiza la gestión de un servicio público como es la educación infantil en su primer ciclo. Pero eso es arena de otro costal.
            Mire Vd.  que sin querer, y por caminos que son, a veces, extraordinarios, esta BROCHA ha tenido conocimiento fehaciente (con documentos, vamos) que una de las empresas adjudicatarias, concretamente Servicio Infantiles Dulcinea, S.L. gestionaba una Escuela Infantil en Valdepeñas sin la correspondiente AUTORIZACIÓN ADMINISTRATIVA por parte de la Consejería de Bienestar Social.
            Esta empresa ha renunciado a seguir prestando sus servicios en la Escuela Valdepeñera al encontrarse sin los permisos pertinentes.
La Escuela abrió sus puertas el pasado curso, por lo tanto,  sin las autorizaciones del gobierno regional pero sí del poder local y ha estado gestionada por la empresa hasta el pasado día 2 de Mayo.
 La Escuela es un servicio que presta el Ayuntamiento de Valdepeñas, cuyo alcalde no es otro que D. Jesús Martín; sí el alcalde del  despacho espectacular que ha circulado por internet como ejemplo de despilfarro.
El ayuntamiento ha tenido que “secuestrar” la concesión y prestar el servicio directamente.
            La empresa argumenta que no tenía conocimiento  de que la Escuela no contaba con el permiso correspondiente cuando abrió sus puertas, puesto que, hasta el curso anterior allí mismo funcionaba otro centro similar de gestión directa municipal. El ayuntamiento trasladó la autorización a otro edificio, donde presta el mismo servicio.
            La Consejería de Bienestar Social argumenta que en parte de las instalaciones no se puede autorizar el funcionamiento de un centro de esas características y que, por lo tanto, o se hacen obras de adaptación del edificio, o la escuela no “puede abrir sus puertas”
            Bueno y esto: ¡a mí que me importa ¡ podrán decir algunos. Pues eso, qué nos importa.
            Pero, y si la noticias fuera: “Incendio en una Escuela Infantil de Valdepeñas que no contaba con los correspondientes permisos”
            ¿Nos escandalizaría?
            La Consejería enseguida saldría diciendo que ellos no autorizaron el funcionamiento y que la apertura era competencia del ayuntamiento.
            El ayuntamiento argumentaría que los permisos son responsabilidad de la empresa concesionaria.
            La empresa concesionaria razonaría que ellos no sabían tal cosa.
            Lo cierto y verdad es que la Consejería conoce que hay una escuela infantil abierta sin los correspondientes permisos. El ayuntamiento ha consentido el funcionamiento de un servicio público sin la debida autorización. Y los niños están en una instalación pública que no reúne las condiciones requeridas para su funcionamiento.
            Esto es Castilla-La Mancha y nuestra administración local y regional.
LA BROCHA NEWS

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